Tejidos y acabados

Antiviral

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El acabado antiviral dado a los tejidos puede inhibir la propagación de virus y reducir significativamente el riesgo de infección cruzada.

La investigación de textiles antivirales ha recibido una atención considerable debido a la aparición continua y global de nuevas enfermedades infecciosas. En los últimos años, los investigadores han
estudiado varios materiales antivirales que pueden prevenir la propagación y reproducción de virus eliminando y reduciendo su adherencia. Este acabado brinda así una mayor protección a los usuarios y también a los que les rodean.

El elemento clave en el desarrollo de un acabado antiviral es aumentar el ángulo de contacto entre la gota (donde normalmente están los virus) y la superficie donde cae esa gota. Cuanto mayor sea el ángulo de contacto, mayor será la capacidad antiviral del acabado. Para aumentar el ángulo de contacto se puede, por ejemplo, aumentar la rugosidad del acabado.

El acabado antiviral que utiliza elementos metálicos, a saber, plata, zinc y cobre, ha sido ampliamente estudiado y probado:

En una infección viral típica:

  1. La partícula vírica se adhiere a la pared celular
  2. Penetra en la célula
  3. Libera su contenido viral y
  4. Replica su ARN viral.

Los elementos metálicos pueden interferir en las fases 1), 2) y 4) para interrumpir el ciclo de infección.

La desventaja de esta tecnología es la liberación de iones metálicos, incluso en el lavado, lo que hace que esta tecnología sea menos respetuosa con el medio ambiente.

Las pruebas serias, estandarizadas y reproducibles son esenciales para hacer comparaciones sólidas y basadas en la ciencia para que uno pueda seguir evolucionando.

Todos los proveedores que consultamos garantizan y acreditan la elaboración de estudios y certificaciones que dan fe de la eficacia antiviral. En uno de estos estudios, los tejidos se probaron de acuerdo con ISO 18184:2019, una prueba estándar para determinar la actividad antiviral en productos textiles después de un período de dos horas, que requiere una reducción del 99 % en la carga viral para demostrar su efectividad.

Aplicaciones:

Trabajadores en hospitales o espacios de salud, trabajadores en espacios públicos muy concurridos (disminución de la infección cruzada).